Proto-Fuzz Psychedelia

 
             

   
 
 

lunes, septiembre 20, 2004

 
Ramblin´ Joe "Cucarachos" Rogers


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Joe Rogers a los catorce años de edad


En el sur más profundo de los Estados Unidos de Norteamérica, Jim y Lilly Rogers, una joven pareja de granjeros, trajeron a este mundo al pequeño Joe. Pero la alegría en el hogar de los Rogers no duró demasiado, pues en una disputa por los límites de unas tierras de cultivo de algodón, Hank Van Zant III, un vecino del lugar, disparó una nada despreciable cantidad de perdigones del 8 en los respectivos vientres de la feliz pareja, quitándoles la vida de inmediato. Como los habitantes del Sur de los EEUU son gente de gran honorabilidad y elevado espíritu, romper una familia y dejar huérfanos desamparados está muy mal visto, por lo que Hank enterró a los Rogers junto con su pequeño, que estaba vivo.

Tras cavar las tumbas, el vil granjero se sentó a descansar en la base de un álamo y desde ahí, para su sorpresa, observó atónito como el pequeño bebé salía al exterior por sus propios medios motivado, muy probablemente, por la asfixia. Asombrado por las capacidades del muchacho, Hank decidió adoptarlo y criarlo como si fuera su propio hijo. Esto es: recogiendo algodón junto a una turba de negros que el belicoso granjero tenía en propiedad.

El pequeño Joe creció al lado de los esclavos negros, por lo que se empapó de sus costumbres y comenzó a destacar como interprete de blues rural y música folk americana. Cuando tenía dieciséis años, harto de trabajar por pan y agua, Joe escapó de la granja, robó una guitarra y se dedicó a tocar sus canciones en los cruces de caminos del Mississippi, colocando una simpática gorra delante de él, con la intención de que los viandantes depositaran en ella monedas con las que poder comprar alimentos para no perecer por inanición. Mas en esas duras circunstancias, las composiciones de Joe brillaban con luz propia y fue contratado en un burdel cercano para amenizar el "previo" de los clientes.

Con el tiempo Joe Rogers se convirtió en una celebridad en las aldeas cercanas. Tanto, que la señorita Zimmerman, trabajadora interina del burdel en el que tocaba y una de las cortesanas más famosas del condado, le encomendó el cuidado de su hijo, Robert Allen, convirtiéndose éste en su discípulo. Joe trató a Robert como a su propio hijo y le enseñó todo lo que sabía. Hecho que le supuso una gran desgracia, pues el chico era de etnia judía y eso no le hacía ninguna gracia a los miembros locales del Klan, que, en una escaramuza, le arrancaron a Joe las cuerdas vocales con un tenedor oxidado por tratar con razas que no eran la suya.

Con todo, Joe siguió cantando como pudo y desarrollando su genial estilo con un inconfundible timbre de lo más desagradable, aunque sus letras en contra de la intolerancia y el racismo embellecían hasta su cazallosa voz. Pero un día ocurrió un suceso lamentable. Su discípulo, el pequeño Zimmerman, había desaparecido y pronto recibió noticias suyas... por la prensa. El joven judío había escapado a Nueva York donde registró todas las canciones de Joe Rogers con el seudónimo de Bob Dylan, comenzando una exitosa y millonaria carrera lanzando al mercado las canciones de diez en diez durante más de cuarenta años.

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Reverso de la curiosa postal con la que Joe Rogers felicitó a Bob Dylan por su millonario debut discográfico


Joe, que no paraba de oír a hablar continuamente de su discípulo, Bob Dylan, en los medios de comunicación, estalló de rabia el día que le oyó cantar imitando vulgarmente su genuina voz laringectomizada. Lleno de rabia, tomó una decisión que cambiaría su vida: salió directo a afiliarse al Klan para hacer lo que estuviera en su mano y evitar que un hecho como éste volviera a suceder en el condado. Desgraciadamente, su activismo político en contra del racismo le había granjeado la suficiente fama como para que nada más pisar las oficinas del Ku Klux Klan, le ataran por los pies a una camioneta y lo llevaran arrastrando hasta lo más profundo del desierto.

A partir de aquí, su vida dio un giro importante, ya que Joe Rogers decidió pasar los siguientes trece años viviendo como un ermitaño en el desierto. Allí se nutrió de alimañas y rastrojos abandonándose a si mismo por completo, pero encontrando la paz interior morando lo más alejado posible del ser humano. Lamentablemente, la industrialización avanzaba y desapareció la ya de por sí escasa fauna y flora del desierto, con lo que a Joe no le quedó más remedio que ir a comer a un vertedero cercano junto a los coyotes y demás animales desvinculados de su entorno natural.

Una noche oscura, Joe fue descubierto por un funcionario de limpieza de residuos, que aterrorizado, llamó al Sheriff del condado. Éste acudió con todas las fuerzas disponibles y a base de dardos sedantes, lograron reducir a la criatura salvaje en que se había convertido Joe Rogers. Observándolo en la celda, los muchachos decidieron apodarle con el sobrenombre de "Cucarachos", por la similitud existente entre el popular insecto y las curtidas por la mugre del desierto uñas de Joe. Meses más tarde, una protectora de animales regentada por hippies y activistas políticos compró su libertad.

Libre como el viento, lo primero que hizo Joe fue coger la primera guitarra que encontró a su paso, una Fender Stratocaster, y ponerse a tocar. Uno de los hippies de la asociación, que casualmente tenía un sello discográfico de rock psicodélico, escuchó los escalofriantes sonidos que emitía y, a la manera hippie de hacer negocios, lo volvió a enjaular y lo llevó de gira aprovechándose del nuevo movimiento rockero que causaba sensación entre los jóvenes: el protofuzz psychedelia, como no podría ser de otra forma.

La gira le llevó irremediablemente a la Alemania del kraut-rock, donde la jaula de Joe recorrió todos los escenarios hasta que la novedad de un pseudo primate de uñas negras emitiendo gruñidos country folk comenzó a pasarse de moda. Para remediarlo, su hippie promotor, decidió introducirle por el culo una maraca con clavos en el mango, para así animar sus actuaciones y lanzar el disco "Ramblin Joe Cucaracho Rogers´ space country folk meet sadistic tropical rock", un "must" del protofuzz psychedelia.

La vejación llegó a tal punto que Joe rompió los barrotes de su celda y escapó a la Alemania Oriental, desde donde llegó fácilmente a la Unión Soviética, donde pensaba que iba a lograr por fin llevar una vida digna. Leonidas Breznev le recibió calurosamente en un homenaje presentándole a la opinión pública como una nefasta consecuencia más del capitalismo. Aunque Joe no pudo disfrutar demasiado de su vida de ciudadano libre en la dictadura del proletariado, pues Breznev tenía planes para él. Siguiendo el ejemplo de la perrita Laika, Ramblin Joe Cucaracho Rogers fue enviado al espacio a bordo del Sputnik-8.


El objetivo de la misión era dar un pequeño paseo espacial en órbita con la Tierra para comprobar cómo afectaba la estancia en el espacio a los avestruces-chimpancé, animal que no existe en la URSS, pero al que Joe se parecía bastante tras sus años en el desierto. Dada la tecnología punta soviética, el Sputnik-8, lejos de orbitar alrededor de la Tierra, salió disparado a una galaxia muy lejana hasta aterrizar en el planeta Kashyyyk, donde Joe rápidamente tomó contacto con sus habitantes, que le confinaron en un burdel espacial sin mediar palabra.

Al cabo de varios años y tras haber sufrido en el recto todo tipo de vejaciones interestelares, Joe hizo migas con un asiduo cliente del puticlub, un zoofílico contrabandista de poca monta llamado Han Solo, iniciándose un romance muy especial entre ambos, que llevó a Solo a comprar la libertad de su amor, apodarle cariñosamente Chewbacca y recorrer con él la Galaxia. Desgraciadamente, el apuesto contrabandista se enroló en una banda de terroristas insurgentes contra el orden galáctico establecido, obligando a Joe a introducirse junto a él en la organización por amor. Como guerrilleros, sufrieron multitud de desventuras y las típicas penurias de ese tipo de vida. Joe soportó todos los males con estoicismo, pues era feliz al lado de su pareja, pero al concluir la guerra el popular 11-S en la Estrella de la Muerte, Solo le abandonó miserablemente para casarse con una princesa y trepar socialmente, lo que volvió a dejar a Ramblin´ Joe "Cucarachos" Rogers solo y triste, tocando sus melancólicas canciones en un cruce de trayectos hiperespaciales.


Hete aquí el profesor de canto de Bob Dylan


amenazame@yahoo.es - 20.9.04

 

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